La próxima generación de transceptores ópticos está en camino, lo que es un buen augurio para la creciente necesidad de adaptarse a aplicaciones de gran ancho de banda que exigen alto rendimiento y baja latencia.
Históricamente, gran parte de la discusión sobre las arquitecturas HFC ha enfatizado las actualizaciones del ancho de banda descendente desde la cabecera de un MSO hasta el consumidor.
Actualmente, dos factores de forma hacen posible 400G: QSFP-DD y OSFP. Aprende las diferencias en nuestra infografía.
La demanda de conectividad y ancho de banda impulsada por la transmisión de video, IA, IoT, 5G y más está superando los límites de 100G.
Entre otros factores, la explosión de la computación en la nube y la evolución hacia el Internet de las cosas (IoT) y 5G han creado una enorme presión sobre los centros de datos para aumentar tanto la capacidad de la red como la capacidad de responder a la imprevisibilidad del patrón de tráfico.
